Libertad de prensa
El derecho a la información y a la libertad de expresión son dos conceptos básicos e interligados que se nombran a diario en las facultades de Periodismo, pero no solo allí, aparecen en nuestra Constitución y en la Declaración Universal de Derechos Humanos y como tantos otros está siendo pisoteado.
Es curioso que me haya acordado de estos derechos al escuchar a Mariló Montero, presentadora del programa matutino de la 1, diciendo que “quienes más sufren acoso homófobo en España es la comunidad de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales”.
Olé Mariló, si no lo llegas a decir jamás lo habría pensado. Y digo que es curioso que me haya acordado de estos derechos al escucharla, porque me han dado muchas ganas de meterla una zapatilla en la boca para que se calle. Pero sí, en el fondo todo esto está relacionado, porque tengo derecho a una información veraz y de calidad y más (si es que se puede poner algún limite a esto), cuando esta información viene de la televisión pública.
Esta señora no deja de soltar perlas, que en ocasiones tienen su gracia, porque seamos sinceros, a todos nos hace reír la ignorancia; ahora ya, las faltas de respeto son algo que me incomodan. La presentadora, también hacía una comparación, que no pienso plasmar aquí, por el poco gusto de la frase, hablando de “negritos”, estigmatizando una vez más a la personas y estigmatizar, perdone que le diga, no es informar.
Y hablo de estos derechos, de esta cadena y de esta señora porque algo va muy mal. Algo va muy mal si aproximadamente el 75% de los periodistas del canal público no apoyan al jefe que la Corporación RTVE ha impuesto, Corporación colmada de cargos políticos puestos a dedo. Y digo que algo va muy mal si se pretende despedir y se despide a los jefes de sección de las noticias.
No sé, me recuerda a esas ejecuciones públicas en la plaza del pueblo, en las que las cabezas guillotinadas rodaban a modo de aviso. Y ahora el resto de periodistas repitan conmigo “PP GUAY, PSOE CACA, PODEMOS ETA”. Ahí va ese nivel de democracia.