La empresa de seguridad del Monasterio prescinde de 16 trabajadores
La reducción se produce dos días después de que Patrimonio Nacional anunciase el cierre de varias salas de arquitectura y pintura hasta ahora abiertas al público
Seguridad Integral Canaria, la empresa privada de seguridad que gestiona el orden en los diferentes edificios de Patrimonio Nacional, anunció en la tarde de ayer a 16 de sus empleados que prestaban su servicio en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial la rescisión unilateral de sus contratos.
Unos días antes del anuncio de la rescisión de los contratos, Patrimonio Nacional informaba a través de un comunicado, del cierre de 33 salas de arquitectura y pintura del Monasterio. El cierre se ha producido en dos fases.
En la primera de ellas, el pasado día 17, se cerraban a la visita al público las salas de arquitectura, pintura Greco y tapices. En una segunda fase, llevada a cabo el lunes día 21 de julio se producía el cierre al público de la zona del Palacio de los Borbones. De este modo, los visitantes no podrán contemplar tapices flamencos u obras de Francisco de Goya.
Los cierres, tal y como explica Patrimonio Nacional en su comunicado, están producidos por la reordenación de las obras según los flujos de visitantes. En su comunicado, Patrimonio Nacional considera que lo hace «con el fin de potenciar la identidad histórica del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial y la mejor valoración en su contexto arquitectónico de las importantes obras de arte que alberga, pretendemos ordenar la prioridad de la visita pública, concentrando su potencialidad en los núcleos fundamentales del edificio vinculados con la figura de Felipe II.»
A través de la nota enviada a los medios de comunicación y respecto al museo de arquitectura, Patrimonio Nacional asegura que «nuestra intención es que la información sobre la construcción del Monasterio pueda explicarse en el Salón de Paseo del Palacio de Felipe II, donde actualmente se exponen numerosas imágenes y planimetrías originales del edificio, mientras que las maquetas y otros objetos arquitectónicos se expondrán en los futuros nuevos espacios de acogida de los visitantes, en los que ya estamos trabajando, retirándose todas las copias y reproducciones de planos históricos que hasta ahora se exhibían con escaso valor histórico y artístico.»
El cierre ha sido acogido con pesimismo y de manera negativa dentro de los trabajadores del propio Monasterio así como por los habitantes de San Lorenzo de El Escorial que temen que, con estos cierres, puedan decaer las visitas al monumento sanlorentino y de ese modo, repercutir de manera negativa en el comercio y la hostelería locales.
Darío Novo