candidato psoe boadilla del monte

Entrevista a José Antonio Martín Valdés, candidato por el PSOE a la Alcaldía de Boadilla del Monte

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Breve biografía: José Antonio Martín Valdés (Móstoles, 1973). Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. Vive en Boadilla. Es triatleta (como afición dominguera). La entrevista se realizó el 11 de mayo, a ella asiste impecable, con un traje gris muy elegante. «No, no tengo asesor de imagen, la ropa me la compro yo», asegura.
 

Pregunta. –Candidato a la Alcaldía. Lo tiene chungo. 

Respuesta. –¡No!, por qué. Estamos en un momento político muy interesante en el que la gente está cansada del gobierno popular y de la corrupción que ha habido en Boadilla durante los últimos treinta años y es necesario un cambio. Y el partido que puede liderar ese cambio de la forma más segura en Boadilla es el Partido Socialista.



 

P. –Defínase, preséntese como político. Qué tiene usted que no tengan los otros. 

R. –Soy una persona que acaba de llegar a la política. Me presenté por primera vez a unas elecciones primarias en el mes de octubre y la característica que me puede definir es la honradez y el compromiso radical con la ética.

 

P. –La travesía del desierto, veinte años sin ver la luz. Se fue Felipe, Zapatero, Rubalcaba a la deriva… ¿Aún esperan en el PSOE al mesías?

R. –No son veinte años sin ver la luz, de hecho estuvimos gobernando en España hasta hace cuatro años. No esperamos a ningún mesías, tenemos un programa con el que estamos seguros que vamos a captar la ilusión de los votantes.

 

P. –Test de cultura. Dígame una novela y un personaje de Galdós.

R. –Fortunata y Jacinta. Y el personaje, Fortunata

 

P. –Si en el partido le eligen de candidato para alcalde de Boadilla, ¡Qué papelón!

R. –No, es un honor porque es un partido con mucha historia y estoy ilusionado con traer el cambio a esta ciudad.

 

P. –Pues anda, que la que se lio en Parla…

R. –En Parla hemos tenido un alcalde que fue destituido por haber llevado a cabo, presuntamente, acciones ilegales y se ha nombrado a un candidato que es el que se presenta a la Alcaldía.

 

P. –En el fondo el PP y el PSOE se hacen carantoñas.

R. –No, en absoluto. No somos lo mismo, tenemos dos visiones de España y de Boadilla diferentes y ya he comentado que una de las líneas rojas que tenemos en el PSOE de Boadilla es que no vamos a pactar con el PP.

 

P. –Un partido político es una jungla. El PSOE de Madrid ¿es territorio comanche?

R. –Un partido político está formado por muchas personas que tienen diferentes sensibilidades y es necesario aunar todas esas sensibilidades para trabajar por un objetivo común, que es el bienestar de los ciudadanos de Boadilla.

 

P. –La rebelión de las masas. España como problema. ¿Tiene solución?

R. –España no es un problema. España tiene algunos problemas y esos tienen soluciones justas, como las que plantea Ángel Gabilondo, en las que no dejemos atrás a nadie y con las que todos salgamos de la crisis en una posición mejor que la que tenemos ahora, sin desigualdades sociales.

 

P. –Han conseguido (los políticos) que los ciudadanos se alejen de la política y les vean a ustedes con recelo. Cómo lo han hecho.

R.–Evidentemente hemos cometido errores en el pasado, pero una de las acciones que hemos tomado en el PSOE es la renovación, la cercanía a los ciudadanos. Yo soy un vecino más de Boadilla que hasta hace nueve meses no estaba en política. Y de hecho, más del 80% de los candidatos a las alcaldías son nuevos en el PSOE. Por lo tanto nos estamos acercando a los ciudadanos. Se ha oído ese mensaje de renovación que nos están pidiendo.

 

P. –Dígame cinco personas que le conozcan en Boadilla. Su mujer, sus hijos, sus amigos no valen.

R. –¡Hombre!, los amigos…[entre risas]… llevo catorce años viviendo en Boadilla, los padres del colegio de mis hijos, mis compañeros… hay mucha gente que me conoce en Boadilla.

 

P. –¿Cuál fue la última película que vio?

R. –Ha sido este fin de semana, “Los vengadores 2”, con mis hijos.

 

P. –¿John Keynes o Milton Friedman?

R. –John Keynes

 

P. –Búscate un curro, chaval, o métete a político. Usted de qué vive, ¿de la política, de su partido, tiene un oficio?

R. –Yo trabajo en el sector privado desde el año 1996 y he entrado en política porque pienso que España y Boadilla necesitan un cambio y que es importante que personas que nos dedicamos a otras actividades invirtamos nuestro tiempo y nuestro esfuerzo en intentar cambiar las cosas. Y cuando todo esto se acabe yo seguiré trabajando en lo mismo que he hecho antes.

 

P. –Test de aritmética. Qué es una sucesión de Fibonacci.

R. –Lo he olvidado…

 

P. –Griñanes, Chaveses, Gómeces… Al PSOE le han crecido los enanos, o le han menguado los gigantes.

R. –No es lo mismo una situación que otra. En Andalucía existen unas presuntas irregularidades relacionadas con los EREs en las que se está dilucidando si Griñán o Chaves han tenido algo que ver con ellos. Pero esto está bajo actuación judicial [subjudice]. Y en el caso de Tomás Gómez y a pesar de los múltiples intentos del Partido Popular todavía no se ha demostrado que Tomás Gómez haya realizado ningún tipo de delito o actuación extraña. Por lo tanto, vamos a separar las situaciones.

 

P. –Hay dos justicias, piensa la ciudadanía. Una para los poderosos, políticos, Casa Real. Otra para los pobres. ¿Tiene razón el ciudadano?

R. –Esa es la percepción que tenemos muchos ciudadanos, por eso es importante que los vecinos que no nos hemos dedicado a esto entremos en la política para cambiar la percepción que los ciudadanos tienen de las instituciones. Y una de ellas es la Justicia.

 

P. –Para qué sirve el Senado. 

R. –Ahora mismo ha perdido, quizás, una parte de su razón de ser y probablemente sea necesaria una reforma que lo dote de una mayor representatividad de las Comunidades Autónomas. Tiene que actuar como una cámara que represente los intereses de las Comunidades.

 

P. –Una transición, una Constitución, un cambio, un bipartidismo, un desencanto, una indignación. Esto parece una historia deja vu. Cambiar todo para que nada cambie, el ciudadano piensa que le están estafando.

R. –La Constitución de 1978 nos ha traído la mayor época de prosperidad y de democracia que hemos tenido en la historia de España. Es evidente que son necesarias unas reformas porque la situación del año 78 no es la misma que la del 2015. Pero eso no quiere decir que tengamos que abolir absolutamente todo. Es necesario reformar pero no tirar todo lo que tenemos. Y en cuanto al bipartidismo, ahí discrepo. Es cierto que hay dos partidos políticos que se han alternado en el gobierno, pero existen muchos otros con bastante participación, no sólo en el Parlamento, sino en los autonómicos, yo no hablaría de bipartidismo.

 

P. –Con la que está cayendo y ustedes no han remontado. Tanto cortejar a la chica y al final llega uno simpático y otro con coleta y se la llevan al huerto.

R. –Es evidente que los vecinos de Boadilla se sienten desencantados por una serie de circunstancias: por la crisis económica que hemos tenido, porque los partidos políticos, el PSOE, han tenido actuaciones que no es lo que esperaban los ciudadanos. Y ese desencanto ha sido recogido por partidos políticos que acaban de llegar con unos discursos en los que le dicen a la gente lo que quieren oír. Que le van a dar una paga o una renta mínima, que se van a bajar los impuestos… Pero la realidad es que no existen soluciones maravillosas y hay que ser cuidadoso al valorar los programas electorales y ver cuáles son las propuestas que hacemos cada partido y cuál es el coste que va a tener cada una de esas propuestas, sobre todo para los ciudadanos.

 

P. –Pablo Iglesias (el impresor), Largo Caballero, Indalecio Prieto, Besteiro, los chicos de Suresnes… Lo de ahora es de risas o de lágrimas.

R. –Lo de ahora es un proyecto muy ilusionante, en el que estamos renovando la forma de hacer política, que esperamos que ilusione a los ciudadanos y que nos den su confianza, primero en las elecciones municipales y autonómicas y después en las elecciones generales.

 

P. –David y Goliath. ¿Qué tal anda de puntería?

R. –Yo ando bastante bien de puntería.

 

P. –Lo tenían a huevo en este pueblo (en Boadilla) con tanta corrupción como había, alcaldes imputados, causas penales, un déficit marbellí, contratos opacos, concesiones indebidas. Y sin embargo… En qué estaban pensando.

R. –Los ciudadanos de Boadilla expresaron su voluntad en las urnas y nosotros no tenemos nada que decir contra eso. Ellos decidieron que el Partido Popular debía seguir gobernando durante cuatro años más y así lo expresaron en las urnas. Nuestro propósito ahora es ofrecerles un proyecto que les ilusione y que nos permita gobernar durante los próximos cuatro años aquí.

 

P. –Es usted un triatleta, nada, bici, corre. El que mucho abarca poco aprieta.

R. –Estableciéndote nuevas metas eres capaz de llegar a objetivos nuevos. Soy un corredor de fondo.

 

P. –¿Y si gastamos el dinero de las elecciones en políticas sociales?

R. –Se gasta dinero, pero ese dinero que se gasta es para reforzar la democracia, con el objetivo de que los ciudadanos puedan votar, que puedan saber las diferentes opciones que se les presenta y elijan entre ellas las que más les ilusionen. Luego, hay otros muchos sitios de donde se puede sacar dinero para aplicarlo a políticas sociales. Y ese es uno de los objetivos que tenemos en el PSOE de Boadilla, poder quitar dinero de gastos superfluos, como chóferes, gastos de propaganda, fotógrafos a disposición del alcalde… y poder utilizarlo en políticas sociales.

 

P. –Un mitin electoral. ¡Qué cosa más tonta!

R. –No es una cosa tonta. Un mitin electoral es una manera más de estar en contacto con el ciudadano y de transmitirle cuales son las ideas y las propuestas que tiene el PSOE para Boadilla.

 

P. –Qué ofrece usted que no ofrezcan los otros. Argumentos para que le voten los vecinos.

R. –En primer lugar un compromiso radical con la honestidad y con la honradez. Que es algo fundamental en este ayuntamiento. Tenemos que abrir las puertas y las ventanas y los cajones de este ayuntamiento porque todavía hay muchas cosas que han ocurrido y todavía no sabemos. En segundo lugar una apuesta decidida por el comercio, por su reactivación económica. Que el comercio se revitalice, sobre todo en el casco antiguo. Una apuesta fundamental por un cambio en el modelo de ciudad. Como sabemos, hace unas semanas el Tribunal Supremo ha anulado el PGOU de Boadilla y la única respuesta que ha tenido el Ayuntamiento ha sido intentar aprobar exactamente el mismo plan, que nos va a llevar a un techo poblacional de más de 83.000 habitantes. Esta ciudad no está preparada para eso, no tiene las infraestructuras ni los medios de transporte necesarios para vivir con esa cantidad de gente. Nuestro objetivo es cambiar el modelo de ciudad, pasar de una ciudad basada en el ladrillazo a una ciudad orientada a los vecinos, con una apuesta muy decidida al transporte público para que los vecinos podamos llegar a nuestros lugares de trabajo o de estudio en un tiempo razonable. 

 

P. –Qué problemas tiene Boadilla, qué soluciones aportaría su grupo político.

R. –El primer problema es el de la situación económica. Desde que entró el señor Terol hasta ahora el paro ha subido un 8%. El segundo problema es el tiempo que invertimos los vecinos de Boadilla en ir a nuestros lugares de trabajo y de estudio. Y el tercer problema con el que nos encontramos es que nos acaban de anular el plan urbanístico. Tenemos el plan urbanístico de 1976. ¿Cuáles son las soluciones? En primer lugar vamos a apostar por el empleo y la actividad económica en Boadilla, vamos a poner en marcha la iniciativa “Comercio abierto de Boadilla”, para que todos los comerciantes puedan mejorar su situación. Y vamos a poner a disposición de todos los comerciantes una bolsa de locales para que ellos, estos emprendedores de Boadilla puedan acceder a ella en unas condiciones razonables. En cuanto al modelo de ciudad, vamos a apostar claramente por un nuevo plan urbanístico en el que se rebaje el techo poblacional. No podemos llegar a esos 83.000 habitantes que pretende imponer el Partido Popular. Y además, vamos a apostar por el transporte público. Por ejemplo, vamos a establecer una serie de metros ligeros exprés que nos lleven desde la estación de Ferial a Colonia Jardín en unos 12-15 minutos. Vamos a organizar las líneas de transporte, dentro de la ciudad, las urbanas, de tal manera que en lugar de tener autobuses grandes tengamos autobuses más pequeños pero que sean más ágiles y con mayor frecuencia. Vamos a solicitar al Consorcio de Transporte nuevos autobuses que nos conecten con las universidades que nos rodean para que los chavales puedan ir a sus clases en un tiempo razonable.

 

Texto y foto: Ángel Aguado López