Bélgica sufre pero ya está en cuartos de final
Bélgica 2-1 EE.UU.
Los europeos vencen a Estados Unidos en la prórroga por dos goles a uno. Marcaron De Bruyne y Lukaku para los belgas, Julian Green lo hacía para los hombres de Jürgen Klinsmann.
Para continuar con la tónica general de estos octavos de final del mundial de Brasil, el Bélgica vs. Estados Unidos fue un encuentro apretadísimo que vio forzar la prórroga y tuvo las mismas partes de emoción e igualdad hasta el final.
Se podría decir fue un choque de media hora, lo que duró la prórroga. Y es que desde el minuto 90 el partido se aceleró con dos marchas más. Las emociones estaban a flor de piel, fue el momento de tomar mayores riesgos.
Wilmots y Klinsmann, dos seleccionadores que fueron rivales en el campo, hoy medían sus equipos y, ambos, con cambios tácticos pensando en su rival. Estados Unidos presentó una alineación sin su «stopper» Beckerman, con el doble pivote Geoff Cameron y Jermain Jones, dos auténticos pulmones.
Por su parte Wilmots dejó a Lukaku por primera vez en el banquillo y apostó por el revulsivo Origi, además, optó por Kevin De Bruyne como conductor del combinado belga.
En encuentro, en líneas generales, fue de los europeos, pero Estados Unidos ha adquirido tal gen competitivo que a pesar de ser superiores futbolísticamente en menos tramos del partido, sobretodo en el primer tiempo, siempre dieron la sensación de peligro, Courtois no llegó a estar a salvo en ningún momento. La calidad y experiencia de Dempsey, para la defensa belga, fue dura empresa. La batalla doble de mediocentros fue un disfrute por momentos, y aunque Witsel y Fellaini fueron superiores, los americanos evitaron que De Bruyne descorchara la magia.
El verdadero héroe de los 90 minutos fue Tim Howard, el portero norteamericano llegó a parar hasta diecisiete ocasiones belgas, el caudal de jugadas de peligro durante la segunda parte fue abundante. De Hazard, Origi, Witsel, Mertens y una espectacular de Vertonghen, disparos y más disparos que Howard desestimaba uno tras otro.
Y así, nos encontramos con otro momento de prolongación de la agonía en este mundial, cosa que para el espectador neutral es una delicia.
El fútbol es tan cruel y tan maravilloso a la vez, que lo que Estados Unidos luchó por defender durante hora y media, lo perdió en dos minutos. Por lo que Bélgica se desfondó y lucho todo el partido, obtuvo premio de la manera más inocente nada más comenzar la prórroga. Perfecta jugada de Lukaku por banda que De Bruyne avanzó el balón hasta el área rival y cruzó la pelota a un lugar imposible para Howard.
Romelu Lukaku estaba desatado, le generó dos ocasiones claras más al portero americano, generando desde su potencia y desmarque. El belga había hecho en quince minutos de prórroga más que en los otros tres partidos del mundial. Tanto fue así que en el minuto 106 de partido anotaba el segundo gol para los de Wilmots tras una perfecta contra llevada por De Bruyne. Este era el Lukaku que buscaba el míster belga.
El partido no tardó en convencernos de que la emoción seguía de manifiesto.
Julian Green, que se había incorporado al campo hacía unos minutos, marcaba el gol americano cazando un balón bombeado dentro del área de Courtois.
Lukaku tuvo el tercero y Jones una ocasión clara para darnos en bandeja los penaltis.
No fue así y Bélgica se enfrentará a Argentina en cuartos de final.
Los americanos deben llevarse un gran sabor de boca para Estados Unidos, cada gran tornero internacional que pasan demuestran su progresión a mejor en este deporte así como su alto grado de competitividad y deportividad.
Bélgica, podrá seguir disfrutando de estos momentos que hacía tanto que no sentía. Hoy Hazard no estuvo como debería estar, este mundial es su reválida. Por el momento, su equipo le vuelve a dar una oportunidad más para este sábado.
Alberto Fernández @afernan9
