Argentina comienza a sentir el default
Al cabo de un mes de que el juez norteamericano Thomas Griesa dictará oficialmente que la Argentina entraba en default, los efectos se están empezando a sentir. Aumenta la nafta, el peso argentino se devalúa cada vez más frente al dólar, suben los precios de los alimentos y las personas comienzan a ahorrar cada vez más.
Por esta última razón, la gente va cada vez menos a los estadios de fútbol. Las personas prefieren ahorrarse ese dinero y utilizarlo en algo más útil. Y si se le agrega que el equipo que uno es hincha no anda de la mejor manera la situación se complica aún más. Sólo dos instituciones pudieron llenar sus estadios el último fin de semana: River y Boca. El primero se debe a la gran actuación que viene teniendo en los últimos partidos: líder solitario del torneo, equipo más goleador y valla menos vencida son algunos de los ítems que marcan porque el “Millonario” es el club con más entradas vendidas de todo el torneo.
Por otro lado se halla Boca Juniors. El “Xeneize” hace una semana despidió a su entrenador, Carlos Bianchi y con la llegada de Rodolfo Arruabarrena al banco de suplentes el equipo ha mejorado no sólo a nivel futbolístico sino también a nivel resultados.
Con la excepción de estos dos casos, la gente prefiere quedarse mirando los partidos de la fecha por televisión antes de ir a la cancha. Esto pega aún más en la economía de los clubes ya de por si empobrecidos y endeudados. Y si a esto se le suma que no hay simpatizantes visitantes desde hace un año, los presidentes comienzan a desesperarse por la falta de fondos. Por estas razones a las instituciones no les queda otra que vender sus jóvenes promesas al exterior para tratar de recaudar algún dinero más.
Si la presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner sigue por este camino de seguir ordenando la impresión de billetes y devaluando el peso argentino el problema va a seguir creciendo. Por ahora los clubes siguen subsistiendo pero no se sabe hasta cuándo…