Parcialidad con los fondos europeos en la Comunidad de Madrid
El Ejecutivo que preside Isabel Diaz Ayuso, ha decidido presentar un recurso ante el Tribunal Supremo contra un decreto del Gobierno central por cómo se han distribuido nueve millones de euros de los 140.000 millones que corresponden a España y que representan apenas un 0,006% de los fondos europeos Next Generation que autoriza Bruselas para la promoción del empleo, y es que a juicio del Ejecutivo regional de Madrid han sido repartidos de modo sectario y partidista por parte del Consejo de Ministros. En concreto por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de trabajo Yolanda Díaz que concedía estas subvenciones directas en un reparto poco transparente que perjudicaba claramente los intereses madrileños con una distribución “arbitraria”, que carece de transparencia, y que no va en consonancia a los mecanismos de las ayudas comunitarias que se decidieron en las distintas reuniones sectoriales que se han celebrado.
Y es que según reza el real decreto que se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado, ese dinero se distribuye en tres millones para Navarra, dos van a la Comunidad Valenciana que preside Ximo Puig , otros dos para la Junta de Extremadura, y dos más tienen como destino el País Vasco, curiosamente todas estas Comunidades están presididas o bien por un Gobierno socialista o son socios del Gobierno Central y su destino, según recoge el texto publicado tiene por objeto la ayuda para proyectos de colectivos especialmente vulnerables, microempresas en apuros financieros y apoyo al emprendimiento.
Bien distinto es lo que opina el consejero de Economía y Hacienda regional de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, “Nuestra sorpresa llega cuando ya en octubre el Consejo de Ministros, por real decreto, le asigna una subvención directa al País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Extremadura, sin justificación, y al margen del reparto aprobado y del cauce establecido”.
Esto hace pensar al ciudadano de a pié que se trata de un dedazo clientelar directo desde Moncloa y supondría un uso arbitrario medido con distinto rasero y no exento de cierto sectarismo en el reparto de los fondos europeos con los que nos riega Bruselas que llegan del plan de recuperación de España , de los cuales ya autorizó la entrega de 10.000 millones de ayudas a principios del mes de diciembre pasado y que ya entonces la Comunidad de Madrid manifestó su desacuerdo en los criterios de distribución de dichas ayudas económicas que llegaban de Europa.
Es lícito que los ciudadanos quieran que se aclaren estas dudas ya que tiene el derecho a conocer el uso de los recursos públicos que pagan con sus impuestos y por otro lado es obligación del Gobierno central dar cuenta de ello con transparencia absoluta
Pero no solo es la Comunidad capitalina la que no está de acuerdo con esta distribución del pecunio enviado desde la Unión Europea, sino que la Xunta de Galicia y la Comunidad de Castilla y León también han optado por solicitar por vía administrativa la solicitud de un reparto más equitativo y con una pronta resolución, aunque mucho nos tememos que ante el trámite de la judicialización de los fondos este asunto no haga más que reactivar más recelos autonómicos y aumentar la desunión y falta de confianza entre territorios.
Estas confrontaciones entre comunidades y sus diferencias ante el reparto de los fondos, según sea el color del Gobierno regional (populares o socialistas y alguno de sus socios), es un claro exponente de la batalla abierta por controlar la recuperación económica. Si bien es cierto que el maná bruselense de 140.000 millones irá llegando a España en un período comprendido entre 5 y 6 años, la absorción de estos fondos será más lenta de lo previsto con el consiguiente perjuicio para el agonizante tejido empresarial. Además, estas diferencias entre regiones y el Gobierno central de Sánchez se puede complicar mucho más debido a que ya se ha puesto en marcha una complicada campaña electoral con las Elecciones autonómicas en Castilla y León del próximo febrero y las siguientes generales y municipales del año 2023, que desde luego prometen un par de años de lo más entretenido.