La IA, transformando al humano
La IA, Transformando al humano
Desde que se dio a conocer al gran público la inteligencia artificial (IA) y el Chat GPT comenzó a ser una herramienta más que necesaria en despachos, oficinas, medios de comunicación, y un sinfín de usuarios se ha relegado al talento y a la inteligencia humana al desván de los olvidos.
La IA imita y mejora los procesos de inteligencia del humano pero realizado por máquinas, especialmente incrustado en el lógico mundo de los sistemas informáticos y digitales, esta aplicación aprende y adquiere conocimientos de todo tipo de información. Es capaz de analizar millones de datos, sacar conclusiones, aportar razonamientos incluso es capaz de hacer correcciones. Ya existen varios tipos de IA, unas más sencillas y otras que son capaces de extraer conclusiones y razonar como lo haría la mente humana.
Los valores humanos, han sido relegados por un cerebro artificial, curiosamente creado por el hombre, al limbo del saber y a someterse al imperio de la ley del mínimo esfuerzo. Esto lo ha convertido en una de las tecnologías más revolucionarias del siglo XXI. Desde sus inicios, la IA ha evolucionado de simples algoritmos a sistemas complejos capaces de aprender, razonar y tomar decisiones. Su impacto se siente en diversas áreas, desde la medicina hasta la educación, pasando por la industria, la banca, investigación, entretenimiento, transportes, comunicación, etc.
Actualmente, está presente en casi todas las actividades que se desarrollan en la industria y el ocio, o el puro entretenimiento. Da miedo pensar que, como ya es un hecho el que en el sector sanitario, te opere una máquina, en principio ahora gobernada por un equipo médico, pero en un futuro, el hospital será un gran centro lleno de máquinas articuladas que bisturí en ristre nos someterán al criterio de su conocimiento médico y bajo su diagnóstico nos intervinieran quirúrgicamente de lo que crean conveniente bajo un patrón clínico decidió por ella misma?. Se imaginan que quien dicte sentencias judiciales no sea Su Señoría, sino una decisión de este “Intelecto ficticio”?, o que en vez de acudir a un Notario, sea la IA quien de buena fe de nuestros escritos?.
Horroriza imaginar que en un futuro muy próximo estaremos a merced de estos cerebros robotizados y hasta dónde serán capaces de llegar o decidir por nosotros.
En el sector del transporte, ya hay prototipos que nos llevan en vehículos autónomos que utilizan sensores y algoritmos para navegar y tomar decisiones en tiempo real. ¿ y si se produce un accidente? Si en mi cuenta bancaria quieren intervenir utilizando razonamientos o procesos que se supone que son mejores para mi, ¿invertirán mi dinero en algún negocio que desconozco?
Y así con todo… Ocio, restauración, industria, Educación, agricultura, alimentación, y ¿dónde queda nuestra intimidad, la privacidad de nuestra información estará al albur de una decisión de este sistema artificial?
Por otro lado hay que tener en cuenta que la máquina puede sustituir en muchos casos a un humano y eliminar con ello su puesto de trabajo, es decir la pérdida de empleo se considera una nimiedad y es esencial priorizar el bienestar social.
Llegados a este punto deberemos analizar de forma objetiva los beneficios e inconvenientes que aporta la Inteligencia Artificial.
Como positivo cabe destacar que la IA es capaz de realizar tareas tediosas o repetitivas y evita que las haga un humano que de este modo le permite dedicarse a tareas más productivas o sofisticadas.
También los sistemas IA pueden manejar grandes volúmenes de información, o gran cantidad de datos, de comportamientos en medios electrónicos, bases de datos, ratios, mercados, servicios, estadísticas, detectar patrones anormales o evitar ataques de ciberdelincuentes, etc y seleccionar información al humano ahorrando mucho tiempo.
En el aspecto social y de accesibilidad pueden ayudar a personas con discapacidad, eliminarles las posibles barreras arquitectónicas con instrucciones o indicaciones precisas, seguir patrones de conducta en la enseñanza , pueden comunicarse, traducir la información o solucionar el acceso a determinada información o pueden optimizar los recursos energéticos con mayor eficiencia, aunque en el aspecto doméstico esto ya existe en muchos electrodomésticos del hogar con la domotización de las casas, verdad Alexa?
Ahora bien, conociendo la parte positiva de los recursos que nos aporta este “Magín Sintético” vayamos con los inconvenientes que provoca a los seres humanos:
Desempleo, por la automatización de nuestra labor, es decir donde hay un trabajo que puede realizar la IA, se necesita un empleado menos. Riesgo de que se reduzcan las habilidades humanas, es decir que nos aborreguemos, por el exceso de dependencia de esta tecnología, que nos facilita sobremanera cualquier tarea, lo que nos convierte en más perezosos y provoca dejadez. De hecho hay claros exponentes ya como son el que un navegador nos lleve a destino sin necesidad de que el conductor memorice lugares o calles ni preste atención, el traductor nos dice en nuestro idioma un texto que no entendemos. Esto genera demasiada comodidad ya que el exceso de ayuda del asistente virtual del IA, al humano provoca que se acomode y no tenga estímulo ninguno por aprender y o esforzarse. Por otro lado este sistema no está libre de ser vulnerado y puede generar contenidos engañosos, noticias falsas y difundirlas
Es de capital importancia crear un marco ético que regule de forma responsable el uso de la IA, sus limitaciones y las funciones primordiales que tenga que desarrollar un humano ante la transformación que se está produciendo en la sociedad. Es absolutamente necesario que el humano gestione el control y regulación de la IA para garantizar el uso responsable y sea beneficioso para la sociedad.