El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón guarda un minuto de silencio en señal de rechazo a la violencia contra la mujer
El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón guardó ayer un minuto de silencio en señal de rechazo a la violencia contra las mujeres, un acto con el que se conmemoraba el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La regidora, Susana Pérez Quislant, acompañada por el resto de concejales y la Corporación Municipal, a excepción del grupo municipal Vox, presidió este minuto de silencio a las puertas del Consistorio. A continuación, la primera edil leyó la Declaración Institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con motivo de este día.
Durante la lectura, la alcaldesa resaltó que “la Federación Española de Municipios y Provincias reitera su compromiso con la lucha contra la violencia que se ejerce contra las mujeres, por el mero hecho de serlo y contra sus hijas e hijos, y alerta sobre los riesgos que acechan a las políticas de igualdad”.
La alcaldesa, Susana Pérez Quislant, leyó una Declaración Institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)
El texto destacaba también que “de forma global, estamos viviendo un momento histórico en el que los esfuerzos para frenar la propagación de la COVID-19 obligan a medidas de confinamiento que han puesto y continúan poniendo en peligro a las mujeres y a sus hijas e hijos, y aumentan el poder y control de quienes convierten los hogares en lugares inseguros”.
“Es por esto, que la atención y la planificación que deben ofrecer los gobiernos estatales, autonómicos y locales debe incorporar la perspectiva de género y ser, además, una respuesta coordinada, directa y efectiva para todos, haciendo un especial hincapié en las mujeres y las niñas”, leyó la jefe del Ejecutivo municipal.
“En este contexto, las administraciones públicas y sus gobiernos deben garantizar la continuidad en la prestación de servicios y poner en marcha soluciones innovadoras que garanticen una respuesta coordinada e integrada que proteja los derechos humanos y la seguridad y recuperación de las víctimas del machismo”, recogía la declaración.
Los gobiernos locales también demandan “la implementación de proyectos y programas locales que garanticen la igualdad de género en el empleo y el apoyo al espíritu empresarial de las mujeres como medidas para preservar su independencia económica y prevenir la violencia de género” y manifiestan “nuestra preocupación por las altas tasas de empleo temporal de las mujeres”.
Por último, esta Declaración Institucional también hacía eco de que “denunciamos la carga que supone para las mujeres las situaciones de “confinamiento selectivo” en el ámbito escolar y respecto a las personas dependientes y las consecuencias que puede tener para el desarrollo óptimo de su carrera profesional generando nuevas formas de violencia social hacia ellas basadas en la reproducción de roles sexistas”.
“Ratificamos nuestro compromiso con el Pacto de Estado contra la violencia de género y recordamos la necesidad de continuar avanzando en su desarrollo y exigimos la transferencia de los fondos asignados para el ejercicio 2020 como medio para garantizar la continuidad de la senda de trabajo iniciada”, concluyó la alcaldesa.