Valencia 2-1 Gent: Triunfo del trabajo sobre la valentía
El Valencia se adjudicó su segunda victoria consecutiva en Liga de Campeones tras derrotar por 21 al Gante belga, en un partido entretenido que se solventó en favor de los de Nuno Espírito Santo gracias a un gol en propia muerta de Stefan Mitrovic y en el que la lluvia fue protagonista.
Los chés lograron de este modo tres valiosísimos puntos, y encarrilan así su pase a octavos de final de la Champions. El gol de Mitrovic tras rechazar un disparo de Gayá coloca al equipo valenciano cinco puntos por encima de sus perseguidores en el grupo H, el Olympique de Lyon y el propio Gante.
El Valencia arrancó el choque dominando a su homólogo y no tardó en generar las primeras ocasiones. Santi Mina, que fue la novedad en la alineación de Nuno, erró primero un mano a mano y posteriormente rozó el tanto con un derechazo que se marchó por encima del larguero.
Antes del primer cuarto de hora Shkodran Mustafi volvió a inquietar la portería belga con un potente testarazo. Tanto fue el cántaro a la fuente que la lógica acabó imponiéndose en Mestalla. Sofiane Feghouli aprovechó un gran servicio desde la derecha de Joao Cancelo para, en una especie de taconazo, adelantar a los suyos. Como hiciera en el estadio de Gerland en Lyon, el argelino volvió a abrir la lata en Liga de Campeones por segundo partido consecutivo.
Desde el gol, el Valencia se encontró más cómodo sobre el verde, incluso marró varias ocasiones claras por medio de Dani Parejo, Paco Alcácer y André Gomes. Sin embargó, saltó la sorpresa en el minuto 40, cuando Thomas Foket aprovechó un intento fallido de Santi Mina de despejar el balón, para, con un soberbio zurdazo, colocar las tablas en el marcador.
Así pues se llegó al entretiempo con un sorprendente empate a uno, y es que el Gent nunca perdió la cara al partido y aprovechó su ocasión más clara de los primeros 45 minutos. El Valencia, por cambio, sufrió la falta de efectividad, y se marchó al vestuario con la sensación de haber merecido más.
El nerviosismo se adueñó de la grada valencianista hasta que en el 71 José Luis Gayá disparó a bocajarro un balón rebotado del larguero, con tanta fortuna que el remate rechazó en el pecho del exfutbolista del Real Valladolid Stefan Mitrovic. De este modo, el Valencia lograba el tan ansiado gol que a la postre resultó definitivo.
Diez minutos después, un error garrafal del defensa Aderlan Santos estuvo a punto de condenar a los chés, no obstante, Jaume Doménech realizó una gran parada a disparo de Thomas Matton.
El canterano prolongó con su atajada su extraordinario estado de forma y salvó la victoria de su equipo, segundo de grupo con seis puntos, a tres del líder Zenit.