Barça 2-1 B. Leverkusen: Luis Suárez es ‘the commander’
Había voces en Barcelona que pedían al club culé jugar de negro, como aquellas viudas de la España del S.XX que no lograban, o eso decían, superar las perdidas de sus cabezas de familia. Y es que al Barcelona se le partió el corazón a la vez que Messi se tocaba su ligamento. Finalmente fueron dos meses y a los chicos de Luis Enrique les toca hacer de boy scouts en esta nueva aventura sin el guardián.
Pero en Barcelona habita un crack nacido a la otra orilla del Río de la Plata, tan inteligente de dar un paso al costado cuando está el de Rosario en el campo, y tan voraz de asumir galones cuando el equipo lo necesita. Se trata de Luis Suárez, un jugador al que alguna vez se le ha comido su propio personaje, pero, si me permiten esta licencia, para servidor el mejor delantero del mundo con varios cuerpos de diferencia al siguiente.
Hablábamos de evitar un lío porque el Barcelona en la primera jornada sacó un punto que calificamos como correcto en su día, pero obligaba a ratificarlo en el Camp Nou ante un Bayer Leverkusen aguerrido y competitivo. Los alemanes son ese tipo de equipos al que la música de la Champions no les impone porque la suelen escuchar año sí y año también. Y claro, nunca van a pagar la novatada.
Más difícil aún parecía la situación cuando en el minuto 20 de partido la enésima falta de entendimiento entre Ter Stegen y su defensa, esta vez fue Busquet, la aprovechó Papadopoulos para rematar a placer en el pico del área pequeña. Otro error del guardameta alemán al que la sombra de los otrora grandes cantarines de la portería barcelonesa como Hesp, Bonano o Rustu, empieza a perseguirle.
Tras el gol, el Barcelona intentó estirarse buscando a Leno pero miraba a su perfil derecho y encontraba a Sandro. ¿Resultado? Un atasco monumental y un Neymar hiperactivo y desatinado.
Sorprendentemente fue Leverkusen quien tuvo varias chances de poner más tierra de por medio en el marcador, pero entre Ter Stegen y la inoperancia de Chicharito (qué recuerdos cuando algunos querían elevarle al altar del madridismo) el conjunto de la ciudad de la aspirina marchó al descanso con 0-1.
El segundo acto tuvo en sus inicios un guión parecido al primero. Un Leverkusen bien abrigado sobre sus dos buenos mediocentros, Kramer y Bender, daba mayor sensación de peligro que un Barcelona el cual daba la razón a aquella frase de Valdano sobre el fútbol y los estados de ánimo.
Sin embargo, mediado el segundo acto se produjeron dos sucesos clave en el posterior desarrollo del partido. Primero Chicharito pudo sentenciar totalmente solo en el área pequeña, sin embargo el mexicano le regaló el balón al socio 24954 del Barcelona situado en el tercer anfiteatro. Posteriormente, la enésima lesión de Andrés Iniesta dio paso a Sergi Roberto. El canterano, quien se afianzó en el lateral derecho tras la lesión de Alves, dio un nuevo aire a un equipo que comenzaba a escuchar timidos silbidos en la grada (con posterior recado de Luis Enrique en sala de prensa). Debió pensar Leno que los pitos eran demasiado injustos para un equipo que lo ha ganado (casi) todo y ayudó a iniciar la remontada blaugrana.
Justo en los minutos donde los analistas dirían que el Barcelona habría de pasarlo mal, por aquello de la plantilla corta, el conjunto culé volteó el marcador.
Primero tras una acción de astuta de Sergi Roberto, el cual primero abrió a Jordi Alba para posteriormente aprovecharse de un fallo de Leno tras disparo de Munir. Merecido premio para el canterano y quizás excesivo para el Barcelona.
Tras el empate, al Leverkusen le debió parecer el Camp Nou dos veces más grandes, vio la sombra de Messi, Rivaldo y Kubala corriendo hacia la portería de Leno y se vino abajo. No tardó en oler la sangre un caníbal un depredador de dimensiones gigantescas como es Luis Suárez. El charrúa culminó la remontada local 120 segundos después del empate gracias a un tremendo derechazo que se coló por la escuadra de Leno. Un gol cargado de alivio para un campeón que temía no ganar en sus dos primeros partidos en la Champions.
También un gol cargado de simbolismo para aclarar quien es el comandante en jefe mientras el capitán general esté en enfermería.
Y finalmente un gol que le pone al Barcelona líder de grupo, con un doble enfrentamiento en el horizonte ante el sorprendente Bate Borisov quien abusó de la Roma en el primer tiempo de su duelo en Bielorrusia. No debería tener problemas el conjunto culé para apuntalar la clasificación tras este doble duelo ante el Bate.