Bankia pide al Estado 19.000 millones de euros más para sanearse
La inyección supera el total de fondos públicos inyectados hasta ahora al conjunto del sistema financiero desde el inicio de la crisis.
El consejo de administración de BFA-Bankia aprobará esta tarde solicitar al Estado 19.000 millones de euros para afrontar su recapitalización, después de que el nuevo equipo directivo de la entidad, con José Ignacio Goirigolzarri a la cabeza, haya evaluado el estado de salud del grupo, según fuentes financieras consultadas por ABC. La entidad ya había recibido en 2010 4.465 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para sufragar los costes de la fusión de las siete cajas de ahorros que forman Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia. Por lo tanto, en total la entidad acumula ya 23.465 millones de euros en ayudas públicas directas.
El de BFA-Bankia se convierte así en el rescate financiera más caro en la historia de España. Y aún más: esa inyección supera con creces los fondos públicos aportados por el FROB en lo que va de crisis al resto de bancos y cajas.
La comisión rectora del FROB, dependiente del Banco de España y del Ministerio de Economía, ya aprobó la pasada semana convertir en capital ese préstamo inicial de 4.465 millones en participaciones preferentes, oficializando su nacionalización, solicitada por Goirigolzarri tras tomar el mando de la entidad en sustitución de Rodrigo Rato.
Ahora tanto el Gobierno de Mariano Rajoy como el Banco de España, así como Bruselas, deben dar su visto bueno tanto a esa nueva inyección —que se hará con la compra de acciones y no a través de bonos convertibles contingentes o «cocos»— como al plan de saneamiento que aprobará hoy el órgano de dirección del grupo. En este sentido, no se espera una negativa porque como ya avanzó el pasado miércoles durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados el ministro de Economía, Luis de Guindos, la entidad recibirá del Estado, a través del FROB, «todo el capital que sea necesario» para asegurar su futuro.