Un alto en el camino

Ha llovido mucho desde aquel 5 de junio de 2005, en el que un jovencísimo Rafa Nadal, que había cumplido los 19 años dos días antes, derrotaba en la final al argentino Mariano Puerta y se adjudicaba su primer Roland Garros.

Desde entonces su trayectoria deportiva ha sido un no parar; ha logrado 92 títulos, entre ellos 22 Grand Slam, récord que comparte a día de hoy con el serbio Novak Djokovic.

Sus CATORCE títulos de Roland Garros parecen hoy por hoy imposibles de superar, por ello y como reconocimiento, en 2021 –cuando ya había ganado 13 veces el torneo- se inauguró una estatua del balear, en acero inoxidable, de 3 metros de altura y 800 kilogramos de peso, obra del escultor español Jordi Díez, en la plaza de acceso a las instalaciones deportivas del Bois de Boulogne, en París.

Ha ganado CUATRO títulos en el Abierto de Estados Unidos, DOS en el Open de Australia, DOS en Wimbledon y ha acumulado una extensa lista de triunfos a lo largo y ancho de las canchas de tenis de todo el mundo, Montecarlo (11), Roma (10), Madrid (5), Indian Wells (3), Montreal (3), Toronto (2), Cincinnati (1), Hamburgo (1), Barcelona (12), Acapulco (4)… y un sinfín de torneos por todo el planeta.

Ha conquistado la copa Davis en CUATRO ocasiones con España; ha representado a nuestro país en cuatro ediciones de los JJOO, logrando el oro en Pekín 2008 en individuales y el oro en Río 2016 en dobles.  

Ha estado como número 1 de la ATP durante 209 semanas, lo que le sitúa en la sexta posición de esa clasificación.

Ha recibido numerosas distinciones y premios a lo largo de toda su carrera, entre otros el Príncipe de Asturias del Deporte en 2008 y el Laureus al mejor deportista en cuatro ocasiones

Considerado como el mejor jugador de la historia del tenis en tierra batida y como uno de los mejores de todos los tiempos, es sin lugar a dudas uno de los mejores deportistas de la historia de España.

Su sencillez, su exquisita deportividad y respeto a los rivales, su disciplina, su tesón y su empeño a la hora de enfrentarse a las dificultades y sobreponerse al sufrimiento lo han convertido en un extraordinario ejemplo para los jóvenes, por mucho que ahora, un músico del montón, posiblemente en una de sus tardes menos inspiradas, se empeñe en decir lo contrario.

Somos mayoría los que admiramos a RAFA, muchos los que han seguido su trayectoria, han vivido sus éxitos y sufrido con sus muy contadas derrotas.

Somos innumerables los que hemos coreado el ya mítico “¡VAMOS, RAFA! decenas de veces, tanto en directo como a través de la televisión y estamos orgullosos de todo lo que ha conseguido.

Nos hemos venido resistiendo a admitir su retirada a pesar de que hemos visto cómo las lesiones truncaban su trayectoria y que aquel chaval que ya era profesional a los 15 años cumplirá los 37 el próximo 3 de junio…

“Es una decisión que no he tomado yo, la ha tomado mi cuerpo”, una frase pronunciada por Rafa Nadal que aclara las dudas y anuncia que a pesar de todas las expectativas, no sólo no estará en la próxima edición de Roland Garros, sino que no participará en ningún otro torneo de tenis en lo que queda de año.

Rafa se ha visto forzado a hacer un alto en el camino, pero no está dispuesto a rendirse, volverá en 2024 para dedicarnos sus últimos triunfos, que seguro los habrá también en su año de despedida.

¡Vamos, Rafa!, estaremos esperando.