Recomendaciones ante la subida de las temperaturas
Ante la subida de temperatura que se está produciendo y con el objetivo de evitar los efectos adversos que pudieran producir, el Ayuntamiento de Las Rozas refuerza la información sobre las medidas adecuadas para proteger la salud ante el calor, dando a conocer una serie de recomendaciones para la población ante esta subida de temperaturas, que se distribuirá por RRSS y que también están disponibles en la página web municipal.
La Comunidad de Madrid ha activado el Nivel 2 (alto riesgo), una actuación el Plan de Vigilancia de los Efectos de las Olas de Calor sobre la Salud, que la Dirección General de Salud Pública mantiene operativo hasta el 15 de septiembre. El programa dispone de tres niveles de riesgo, en función de las temperaturas y su intensidad en el tiempo.
Las precauciones a tomar se dirigen a todos los vecinos, especialmente a la población más vulnerable, como personas mayores, bebés, niños y enfermos crónicos, y además de poder consultarse en www.lasrozas.es, se distribuirán a través de las RRSS. Se detallan algunos consejos para proteger nuestra salud en días de calor intenso; medidas especiales para colectivos de riesgo, como mayores, niños o enfermos y para personas que realizan trabajos intensos en el exterior o actividades deportivas.
Entre los problemas más frecuentes que puede producir el calor, debemos aprender a reconocerlos y así poder actuar ante ellos, ya que pueden ir desde irritaciones en la piel y calambres hasta un aumento de temperatura tal, que puede llevarnos incluso a la muerte si no recibimos atención médica urgente. Algunos de ellos son los calambres musculares, el agotamiento por calor, con síntomas como debilidad, fatiga, mareos, náuseas o desmayos, o golpes de calor, como situación más grave.
Los problemas de salud asociados a las altas temperaturas pueden evitarse con medidas muy sencillas: beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed, salvo si hay contraindicación médica, y evitar las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas; permanecer en lugares frescos, a la sombra y, si es posible, pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado y tomar una ducha o un baño fresco; bajar las persianas evitando que el sol entre directamente. No abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta y evitar el uso de máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas; tomar comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos); evitar actividades en el exterior en las horas más calurosas, y si hay que permanecer en el exterior, hacerlo a la sombra, usar ropa ligera y de color claro y cubrirse la cabeza. Utilizar calzado fresco, cómodo y que transpire.
Las personas mayores, enfermos y niños se exponen a más riesgo. En el caso de los mayores, las que viven solas o son dependientes; las personas enfermas (enfermedad cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, renal, neurológica, diabetes…) o medicadas (anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, anfetaminas, psicofármacos, diuréticos, beta bloqueadores…); las personas con facultades mentales disminuidas; los niños menores de 4 años o personas con mucho peso. Si la persona es muy mayor, toma medicación o padece una enfermedad crónica, deberá consultar con su médico acerca de las medidas suplementarias que debe adoptar.
En el caso de las quemaduras solares, se producen por el sol directo sobre la piel, deben evitarse estando menos tiempo al sol y usando cremas de protección.