¿Qué síntomas produce el confinamiento a la población?
-¿Qué síntomas produce el confinamiento a la población?
-La población tendrá en unos meses un ligero «baby boom» y habrá mas divorcios en el mes siguiente a esta situación.
La crisis sanitaria ha hecho que pases mas tiempo con tu «partenaire» y por lo tanto, estés mas seguro de la ruptura o mas «enamorado/a», habrá mas paro y eso genarará insomnio y repercutirá negativamente en la salud psicológica de todos, especialmente para las personas que tienen adicciones al juego on line y ahora tienen delante de manera continua la incitación a ello.
Estos efectos generalistas están sobre la mesa. ¿Mas irritabilidad o mas depresión? Pues quizás mas que el confinamiento en sí, sucede que es tu relación con «el otro» lo que genera malestar o bienestar.
El confinamiento no deprime a personas que no estaban deprimidas ni produce ansiedad a personas que no eran ansiosas. Quizás esta permanencia en la casa genera que los deprimidos y ansiosos queden al descubierto pero no los produce sino que ya lo eran previamente, quizás algunos sin saberlo.
Es cierto que para el depresivo, ir a trabajar hacía una suerte de función sanitaria ya que al mismo tiempo que dejaba el abrigo en la entrada, también lo hacía con sus síntomas y ese sentirse útil en lo laboral, era un factor protector para su aparato psíquico. Sin embargo, hay personas que lo están pasando como si fuera un retiro de sus obligaciones laborales y se sienten acompañados por las videollamadas.
Hay personas que su patología previa les hacía mella en su día a día y ahora está mas relajadas. Por ejemplo, aquellas que su trastorno era la «agorafobia» o sufrían «acoso laboral» incluso he notado mejoría en algunos obsesivos con temas de limpieza que ahora se sienten en comunión con la sociedad, ya que por fin ésta les ha dado la razón. Es decir, que no para todos el confinamiento actúa de la misma manera, si se me permite la complejidad de lo psíquico.
Por otro lado, hay personas que son muy hogareñas, caseras y que disfrutan de su casa, sin salir de esta por lo que están viviendo de manera tranquila a la espera de poder reanudar sus quehaceres cotidianos. y que llegue el final del confinamiento, lo viven también con cierta pereza porque ahora se sienten a salvo.
Sería una especie de «síndrome de Estocolmo» aunque con matices. Volviendo a las personas mas vulnerables ¿quiénes son? – Los sanitarios que estamos en primera línea de batalla. – Las personas mayores y con patologías físicas previas que están mas cercanas a la posibilidad de enfermarse. – Las personas a las que les ha fallecido un ser querido y además sin la posibilidad de despedirse. – Las cajeras, reponedores, limpiadoras, conductores, periodistas o políticos…y todo el personal esencial que ha puesto su vida en riesgo al seguir trabajando «in situ».
Sí es verdad, si el confinamiento te ha pillado en un lugar pequeño, sin apenas manera de calentarte o distraerte, es cierto, ese reducto espacial, ese casa minúscula te está generando problemas en tu estado de ánimo. Sin duda. Pero en líneas generales, tendríamos que pensarnos como una posibilidad de autoconocimiento, de permitirnos conocernos mejor a nosotros mismos en esta «rareza de tiempo» que nos ha tocado vivir.
Pintura: Joaquín Sorolla, Jardines de La Granja de San Ildefonso, 1906. Óleo sobre lienzo, 51 x 66 cm, Museo Sorolla (Madrid).