Más de 39 millones de euros en ayudas para impulsar la agricultura y la ganadería
La Comunidad publicará en el Boletín Oficial la Orden que regula para este año 2015 las ayudas directas a la agricultura y la ganadería en el ámbito de la Comunidad. Esta misma Orden regulará también la solicitud de ayudas complementarias y la solicitud de pago, de forma que agricultores y ganaderos puedan realizar todos los trámites a través de la llamada Solicitud Única de Pago.
El importe de los pagos directos asciende a 37.874.479 euros. Se trata de ayudas directas procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA). La Comunidad concede anualmente las ayudas directas a todos los agricultores que lo solicitan y cumplen con las condiciones exigidas para cada tipo de ayuda.
La Comunidad cuenta con casi 12.000 explotaciones agrícolas y ganaderas, que dan trabajo a cerca de 15.000 personas. Su proximidad a núcleos urbanos densamente poblados ha contribuido también al crecimiento de la industria alimentaria, que en Madrid da trabajo a casi 18.000 personas.
A las ayudas directas se suman las ayudas complementarias, que en este ejercicio suponen 1,3 millones de euros, cofinanciados por la UE, la Administración General del Estado y la propia Comunidad a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Programa FEADER). Estas ayudas complementarias están incluidas en el Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad y están constituidas por las ayudas a la forestación de tierras agrícolas y a la agricultura de montaña, agricultura y ganadería ecológica y al mantenimiento de las razas autóctonas.
Con estas ayudas se pretende proporcionar un nivel de vida razonable a los agricultores de la UE, compensando las pérdidas de renta que se producen en sus explotaciones, debido a que el precio de los productos agrarios en el mercado no cubren los costes de producción de los mismos. Así, el Ejecutivo autonómico asegura el mantenimiento de la agricultura y la ganadería en la región, un sector que además está experimentando un crecimiento muy importante, sobre todo en términos de empleo. De esta forma, constituye un instrumento importante de fijación de la población local y un motor de dinamización del medio rural.
Además, cada vez adquieren mayor importancia otros objetivos complementarios, como procurar el bienestar de la sociedad rural, mejorar la calidad de los alimentos y asegurar la protección del medio ambiente en beneficio de las futuras generaciones y mejorar las condiciones sanitarias de los animales y su bienestar.