El Valle de los Neandertales reabre sus puertas
El Valle de los Neandertales, el parque arqueológico en el que se encuentran los restos de estos homínidos situado en Pinilla del Valle, reabre desde ayer sus puertas, ofreciendo visitas guiadas a todos los madrileños que quieran conocer cómo eran los pobladores de esta zona de la Península hace 90.000 años y acercarse a las costumbres, la anatomía, la flora y la fauna que rodeaba a esta especie.
La directora de la Oficina de Cultura y Turismo, Anunciada Fernández de Córdova, acudió a la reapertura de un espacio único por el valor de los hallazgos encontrados a lo largo de 14 años de excavaciones, como restos de tres individuos neandertales, una mandíbula infantil o, en la última campaña, una cabeza de rinoceronte. El análisis de estos restos ha convertido este yacimiento en lugar clave para entender e interpretar el modo de vida de los neandertales, motivo que confirma la proyección internacional del trabajo desarrollado en este lugar.
Tras su inauguración el pasado septiembre, más de 4.500 personas han podido disfrutar de un recorrido guiado por el parque a cargo de miembros del equipo de investigación del proyecto. Ahora vuelven a estar a disposición de todos aquellos interesados, a través de reserva previa enwww.elvalledelosneandertales.com.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, inauguró el pasado mes de septiembre el parque arqueológico. En los yacimientos se han localizado cubiles de hienas y campamentos neandertales, en un entorno privilegiado en el Pleistoceno Medio. Los hombres de Neandertal se cobijaban en las cavidades rocosas, donde dejaron muestras de su actividad cotidiana, como hogares, restos de los herbívoros consumidos o la industria lítica (piedras talladas), que fueron utilizadas para trabajar sus alimentos, curtir las pieles y elaborar objetos de madera.
Los neandertales (Homo Neanderthalensis) fueron una especie de homínido que ocupó el continente europeo y zonas adyacentes a finales del Pleistoceno Medio. Tenían cuerpo robusto, gran capacidad craneal y cabeza con frente baja e inclinada, cara prominente y mandíbula sin barbilla. Proceden de la evolución del homo heidelbergensis, cuya mejor representación se encuentra en la Sima de los Huesos de la sierra de Atapuerca.
Las causas de su extinción no están claras y en ocasiones se ha señalado la probable competencia con los Homo Sapiens, como factor determinante de la misma. También pudieron influir los cambios climáticos y ambientales. La cultura que desarrollaron se llama Musteriense y está caracterizada por la elaboración de útiles líticos como raspadores, raederas, puntas etc…