Los avances que se nos vienen encima
¿A qué avances tendremos que hacer frente?
La “Inteligencia Artificial” ya está ayudando a resolver, o al menos a aliviar, algunos de los problemas que afectan hoy a la humanidad: servicios médicos automatizados, presenciales o a distancia; o sistemas para mejorar la enseñanza en todos los niveles educativos por ejemplo vehículos – existen prototipos en pruebas- que no necesitan de un conductor, que salvarán miles de vidas cada año y que incrementarán la movilidad de ancianos y discapacitados; edificios inteligentes que permiten economizar los gastos energéticos y reducir las emisiones de dióxido de carbono;. Los ejemplos de máquinas como éstas, que no sólo respondan a preguntas, sino que reaccionen ante el entorno, que tomen decisiones ante situaciones inesperadas y que puedan aprender de “experiencias” anteriores…
¿Qué Impedimentos personales pueden darse ante los avances?
Frente a los avances, nos sentimos pequeños a la vez que compartimos la ilusión de lo novedoso. Ha habido una brecha generacional importante entre nosotros, entre nuestros padres y abuelos, bisabuelos…ellos aún guardan una leyenda como de condena por utilizar lo nuevo y se necesita que les vayamos acompañando en este proceso de aprehender lo nuevo.
Mi abuelo, al llegar la carretera asfaltada a su pueblo y los coches, se escondía de ellos cada vez que pasaban…fíjense, ahora su nieto, en un coche y hablando con Siri todo el día.
Pero quería resaltar la segunda parte de la ecuación que hoy me da pie a estar con ustedes.
“Que se nos viene encima” y es que en ocasiones podemos estar acomplejados frente a lo novedoso, si repasamos la historia vemos como el humano, se siente dañado muy fácilmente, en primer lugar, cuando Galileo le dice que no es el sol el que se mueve alrededor de la tierra sino al revés. Ya no somos el centro del universo, pero fíjense que frente a esta forma de pensar surgen los creacionistas, opositores de la ciencia. Y aunque ellos estén organizados y asociados, también en nosotros alguna vez hubo un creacionista. Tenemos que saber que es más difícil desintegrar un prejuicio que un átomo según Einstein.
Qué sucede que, frente a todo esto, tenemos impedimentos, en primer lugar, porque hay más avances frente a nosotros y no nos podemos apropiar de ellos. ¿Sabéis utilizar al 100% su móvil, iPad, ordenador, le pueden sacar el máximo partido? Es como si nuestras manos sostuviesen el mundo, pero no pudiésemos utilizar todos nuestros dedos para ello. ¿Por qué?
– Por miedo, por pereza, por desidia…también aquí podríamos abrir el debate.
¿Somos perdedores o ganadores frente al gran salto tecnológico?
Frente a esta pregunta, tenemos que responder que ambas. Perdemos una forma de ser anterior y eso en ocasiones nos produce cabreo porque ya nunca seremos los mismos. Uno se enfada en diferentes hitos evolutivos de su vida y con lo tecnológico sucede lo mismo. Un ejemplo, cuando el niño aprende a utilizar la cuchara y a comer solo, para él es un avance, sin embargo, ya sabe que no podrá volver a engañar a su mama para que le dé el puré, esa conquista del manejo de la herramienta-cuchara, le ha dado autonomía, pero también le ha alejado de su “amor primero” y ahora tiene una responsabilidad, que vive como bueno, pero también como negativo.
La tecnología, la robótica…nos introduce en una nueva era, nos aleja de una forma de ser y de unas costumbres.
También por otro lado, en dos décadas los robots sustituirán gran parte del trabajo que se viene haciendo ahora por humanos…por eso hay que legislar rápidamente para que los robots paguen impuestos y eso revierta sobre la población, se acercan tiempos donde las grandes empresas y los grandes capitales van a manejar la riqueza desapareciendo parte de la clase media, solo se puede solventar esto “regularizando” desde el minuto uno. Y para ello, tenemos que poder imaginar desde ahora, como será la sociedad futura…
Señores, pero este debate, no es nuevo. Ya en El Capital se describió perfectamente que cuando llegaba la máquina de vapor y se necesitaban menos hilanderas al principio del XIX en la Revolución Industrial e iban al paro muchas personas… `pero son personas que tenemos que reintegrar y reinventar en el sector laboral…va a ver trabajo, pero serán otras ocupaciones que no habíamos pensado. El otro día le preguntaba a un paciente, qué vas a estudiar y me decía “Yo voy a estudiar Biología porque me gusta, pero para trabajar de cualquier cosa relacionado con eso porque el sector es fluctuante y hay empleos que ni puedo pensar ahora y quizás me gusten en el futuro, me gusta estudiar y trabajar así que ya veremos qué ocurre…”
Pues con esta actitud tenemos que encarar la era de los futuros avances, de la modernidad que nos marca el ritmo.
¿Podrán los robots tener emociones? ¿Habrá una batalla humano- robot?
Jamás, una máquina será como un humano, jamás una máquina tendrá lenguaje, ni emociones…puede tener una programación y parecer que siente o que habla, pero nunca más allá de un sistema operativo, te puede responder con palabras, pero eso no es lenguaje. Si un humano se enamora de un robot, es mejor que pida cita con un especialista porque se ha dejado llevar al terreno de la ciencia ficción. En el cine, sí sucede esto. En la vida real un robot siempre va a necesitar alguien que le enchufe, le programe…la plena satisfacción de nuestras necesidades humanas por parte de los robots no deja de ser una fantasía cinematográfica, o querer una regresión a estadios infantiles donde nuestros progenitores nos satisfacían cualquier demanda.