Majadahonda es de Segunda
El fútbol desata pasiones y locura colectiva por su capacidad de improvisación. Es algo negativo para aquellos que se dedican a la novela y desean publicar una con el balompié como protagonista: la realidad siempre supera a la ficción. El Rayo Majadahonda es equipo de Segunda División tras un gol en el minuto 97 de un partido en el que se añadieron 7 minutos y se jugaron 101.
Es la forma más mágica y cruel de decisión. Son miles de abrazos y miles de lágrimas de alegría. Y de las otras. El gol, para más inri, fue en propia puerta de Michel Zabaco tras el saque de balón lateral majariego. En ese instante todo dio la vuelta tras 97 minutos en los que el Efesé fue equipo de Segunda.
Un partido por lo demás de miedos y respetos, como sucediera en la ida, con los de Antonio Iriondo dando muestras del control del que ya hicieron gala en territorio cartagenero. En la primera mitad opciones para ambos bandos que hicieron lucirse a Basilio y Pau Torres que detuvieron a Rubén Cruz y De Frutos las opciones de adelantar a los conjuntos: la puntilla o el volteo. El fútbol. La vida.
En la segunda mitad, los majariegos pusieron el resto. Iriondo sacó al campo a Jeisson en busca de esos metros finales de los que careció el Rayo Majadahonda que buscó lo imposible. El resto ya es historia.
Primera vez
1976 fue el año de fundación de un club que ha pasado 5 años en Segunda B, 25 en Tercera y logra el ascenso en su segundo playoff. Tras llorar el balón a la red, los jugadores hicieron piñas. Otros lo celebraron solos, de rodillas y Majadahonda fue un grito improvisado de realidad de plata, la mejor de las no ficciones posibles.
*Autoría de la imagen: @AgRitto27