Hemos aprendido

Repaso a un año para el recuerdo.

Si ustedes tienen hij@s, niet@s, alumn@s, vecin@s de esos que llegan todas las tardes o fines de semana con la mochila llena de libros, seguro que han entendido el título de este artículo y ya se imaginan lo que van a encontrar a partir del siguiente párrafo. Para los no elegidos, les confesaré que me fascina ver que ahora los libros de texto comienzan cada capítulo con la frase “vas a aprender” y terminan con la que ocupa el titular de esta página “has aprendido.” ¡Como si fuera tan fácil, sin esfuerzo! Me propongo bajo este título ayudarles a hacer juntos un repaso de este año a través de aquellos consejos que les he ido dando y que espero les hayan hecho, al menos, pensar un rato. Ya conocen mi dinámica: como Jack “El destripador”… por partes.
Allá por el mes de febrero las oscuras golondrinas de Bécquer nos abrieron las puertas de una radiante primavera que este año hemos disfrutado de lo lindo: aunque medio grado más fría de lo normal y un 34% más húmeda que lo que acostumbra, vino cargada de ganas de salir a la calle, de enamorarse, y hasta de alterarse; de pasos de Semana Santa entendidos o no –según los gustos y los colores-, de capullos, de fresas, de aguacates, espárragos y viejas que se besan.

¿No les dieron más ganas de vivir?

Les voy a confesar que el artículo del mes siguiente es mi favorito: “Deme 10 minutos al día y cambiaré su mundo.” Sé que les pudo sonar pretencioso, pero si les picó el gusanillo de la curiosidad y desde entonces han invertido algún tiempo en vivir alguna parte de su día a día centrándose con atención plena en lo que hacen, al menos durante unos minutos, estoy convencida de que a estas alturas el Mindfulness ya ha obrado su milagro y sus cerebros funcionan ahora de una manera completamente distinta. ¿Recuerdan? Da lo mismo si están pelando patatas, leyendo un libro, conduciendo… Incluso les propuse cuatro prácticas diferentes a modo de deberes que espero hayan disfrutado. Recuerden la frase final de ese artículo:

“La última de las libertades del hombre: elegir nuestra actitud cualesquiera que sean las circunstancias.”

Y así llegamos al primer mes del verano y llegó mi particular “Oda a la dieta”. No sé si finalmente les dio tiempo a elegir la correcta y llegaron a la playa con buen tipín, o les pilló el toro como todos los años y decidieron darse a los placeres del chiringuito y la barbacoa. ¿Se acuerdan del repaso que hicimos a las dietas más absurdas? La de la uva, la del potito, la de la Bella Durmiente, la drunkhorexia… y la más célebre entre los españoles: la de la cervecita bien fresquita que nos sirve nuestro fiel amigo Pepe. Recuerden siempre, por favor, que los asuntos de la alimentación no son ningún juego; que las modas y las restricciones le pueden salir muy caras a su salud, y que si deciden ponerse a dieta, es mejor que lo hagan siempre de la mano de un especialista que les va a explicar que hay grasas buenas, que hay hidratos de carbono necesarios y que…

La mejor opción es comer de todo, ¡pero no todo!

Ya en pleno verano nos volvimos guerreros y les presenté a Dani López, a su mamá Cris y a su papá Emilio, y nos subimos a un barco enorme con el compromiso de, entre todos, hundirlo cuanto antes. ¡Para ya Sanfilippo! Cinco años de lucha contra los genes, contra el tiempo, con la nada desdeñable misión de conseguir más de tres millones de euros de financiación, en una lucha contrarreloj, que salve la vida de los más de 3.000 niños afectados por este síndrome en todo el mundo, cerca de 70 en España. Les puse deberes entonces y de nuevo se lo recuerdo: tienen toda la información en la ilustración que nuestra querida Regina G. Cribeiro – sirva también este artículo como homenaje a su labor durante todos estos meses- Así que…

¡Manos a la obra y a hundir la flota!

Los Fernandez nos ayudaron a homenajear a todas las Manuelas y Antonios que guardaron sus sueños en el desván para mantener esta locura de vida que nos traemos: de la casa al colegio, luego a clases de piano, fútbol, pintura, prepara comidas, tupper y cenas, recoge niños, trae niños, lleva niños… carreras y más carreras sosteniendo familias enteras a costa de promesas no cumplidas. Se merecen, cuanto menos, un enorme reconocimiento. Así que si ustedes se encuentran entre ellos…

Gracias de todo corazón.

Mensaje para hijos, nietos y bisnietos: no les hablen mal, no les levanten la voz, no les contesten ni critiquen su forma de entretenerse o falta de destreza con la tecnología. Antes las personas entendían menos de conectividad, wifi, wireless o bluetooth, y más del mayor conductor creado en el mundo: LA PIEL. Así que quieran un poquito más a sus mayores: empaticen con ellos, escúchenles, entiendas sus ritmos y, sobre todo, valoren todo aquello que nos regalan cada día.

En octubre comenzó cuesta abajo del año y para sobrellevarla nos dio por la salud: “El cuerpo que nunca enferma no está sano”, dicen los chinos. Nos ocupamos de afianzar la base de nuestro “renacer primaveral”, gracias a alimentarnos con productos de temporada y le dimos un repaso al corazón: hablamos de sus aliados y enemigos, y aprendimos que – por muy listos que nos creamos,- ocupamos el 70% de nuestro tiempo en pensamientos negativos carentes de valor. Así que, dado que estamos muy lejos de alcanzar la perfección, les vuelvo a poner deberes para no perder la costumbre: hagan el ejercicio de cabrearse, llorar, patalear, frustrarse, sentir rabia, tristeza infinita y mandarlo todo “pal carajo”, siempre y cuando en todo este proceso recuerden su lado de “Ave Fénix” y lo que dice la canción:

Levántense y gocen que la vida es corta. Alégrense, ¡por fin! que lo demás no importa

Señoras y señores, un año más, ha sido un placer estar a su lado mes a mes. Por un 2017 lleno de magia, alegría, paz y buenos momentos para todos. ¡SALUD!

Natalia López-Maroto
www.tuyointerior.com