Las Rozas instala las primeras farolas solares en parques y zonas naturales para aumentar la eficiencia energética
Las Rozas va a estrenar un total de 9 farolas solares, las primeras que se incorporan a la red de alumbrado público y que no consumen energía eléctrica. Iluminan mediante dispositivo LED con regulador de luminosidad, paneles solares y baterías recargables. El Ayuntamiento, con el objetivo de aumentar la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental, ha instalado estas luminarias en zonas abiertas en las que no existían farolas tradicionales dado el coste económico y medioambiental de conectarlas a la red eléctrica a través del cableado.
En concreto, cuatro se van a instalar en el parque canino de El Cantizal, en la calle Kálamos; otras cuatro en el parque forestal de El Cantizal, ubicado entre las calles Moreras y Fresno, donde se encuentran un área infantil, una pequeña zona deportiva y un área canina, y otra en la calle de Clara Campoamor, en la zona de juegos frente al colegio Gredos San Diego y las viviendas. Precisamente el montaje de esta farola solar fue presenciado esta mañana por el alcalde de Las Rozas, José de la Uz, y la concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad, Natalia Rey.
“Estas nueve farolas responden a nuestra voluntad de atender las demandas vecinales de iluminar determinados espacios que se ubican en parques o zonas naturales próximas a zonas urbanizadas pero con la suficiente lejanía como para que la obra para llevar alumbrado conectado a la red pública sea muy elevado en términos económicos y medioambientales comparado con la instalación de farolas solares, para las que no hay que realizar zanjas ni romper aceras o calzadas para llevar el cableado.
Su instalación supone un paso en la mejora de la eficiencia energética, ya que no suponen consumo eléctrico, y de la calidad de nuestro alumbrado público”, ha explicado el alcalde, José de la Uz. Este tipo de alumbrado es, por tanto, flexible en cuanto a su ubicación y se puede colocar en cualquier punto sin necesidad de canalizaciones o tomas eléctricas, incrementando el uso de zonas que permanecían sin iluminar en horas sin luz solar.