Sin periodismo libre no hay democracia
Libertad de expresión y no presión por la libertad de información. Los medios de comunicación son protagonistas activos de la política por lo que la libertad de expresión está protegida por la ley y contempla penas para quienes realicen ataques contra el libre ejercicio del periodismo con señalamientos, acosos, amenazas o insultos o intente vulnerar el trabajo de los profesionales de los medios, del mismo modo que también existen penas para los periodistas que lancen bulos, difamaciones, y reconoce que están sometidos a la ley y que cualquier vulneración de derechos que se observe en su información y pueden ser puestos a disposición de la justicia, o ser llevados a la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo.
En la edicion del pasado mes de mayo, decíamos que la Constitución Española de 1978, en su artículo 20 dice literalmente que se reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción y a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión.
También decíamos que la Ley regula el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades que en su apartado 1 señala que el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa. Y en el 2 expone claramente que: El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.
Pues bien, parece que algunos políticos, siguen actuando como verdaderos autócratas de los medios, impulsan los discursos de odio y pretende ejercer aquello de “ordeno y mando”, tratando de censurar la información en los medios de comunicación que no son de su agrado o bien no les baila el agua a su antojo. Aun reconociendo que lamentablemente hay medios que se someten al pesebreo de la publicidad y a lamer la bota que les patea, por unos cuantos contratos publicitarios, la mayoría de los medios de comunicación de este país son libres y soberanos y por supuesto no se someten al yugo de ningún dictadorzuelo del tres al cuarto por unas monedas y publican libremente y sin ningún miedo a revanchas, señalamiento o persecuciones la información que creen conveniente y se ajusta a la realidad, noticias con su punto de vista sin estar sometidos al imperio de quien pretende controlar sus voluntades ni la información pública en los medios de comunicación con un interés político.
Si bien la mayoría de los medios de comunicación, en general, no son un sujeto pasivo en el que la polarización les haya afectado en sus editoriales, si les salpica en cuanto al grado de crispación de algunos que les señala en estos momentos de especial tensión política y han tenido que ser mas meticulosos a la hora de publicar sus artículos y editoriales, para evitar en la medida de lo posible problemas y situaciones incomodas que no les lleva más que a calentar la cabeza sin ninguna aportación positiva.
En España, la FAPE, (Federación de Asociaciones de Periodistas de España), pide que cesen los ataques políticos contra los periodistas y confirman su «firme compromiso con la defensa del periodismo como pilar fundamental de la democracia» porque sin periodismo, no hay democracia».
Por ello las asociaciones de prensa reniegan de la presión de algunos políticos contra los medios de comunicación en el ejercicio de su labor. Y reitera su «firme compromiso con la defensa del periodismo como pilar fundamental de la democracia» y acabar t con las amenazas y ataques a la prensa y periodistas que no sean de su agrado.
Recientemente la FAPE ha publicado un manifiesto en el que defiende la necesidad de cumplir los principios éticos y profesionales, el libre ejercicio del periodismo, de la libertad de expresión y del derecho a la información veraz de los ciudadanos. Por ello, las asociaciones de prensa instan a Sánchez y a los grupos políticos a «acabar con la crispación que reflejan en sus actuaciones» y «terminar con los ataques a la prensa y los periodistas» después de las palabras del presidente y sus amenazas a la prensa.
El periodismo libre y soberano es base fundamental de la democracia porque sin periodismo, no hay democracia