Renovando el Armario, por dentro y por fuera
A punto de darle la bienvenida al otoño, ese mes gris, lluvioso y extrañamente acogedor es momento para despedir el bikini y las sandalias, las camisetas de tirantes y los pantalones cortos.
Para muchas personas la estética, la moda y las tendencias son algo innecesario que no consideran en ningún momento. Pero todos sin quererlo y a veces sin creerlo consumimos moda, tendencias y nos dejamos llevar por decenas de corrientes.
Para los más rebeldes han de pensar que la ropa, no es solo un conjunto de prendas con el que abrigarnos o lucirnos, que también, sino la primera forma de expresar quienes somos.
Por eso, este es un buen momento para analizar qué imagen queremos dar de nosotros mismos y como transmitirla con la vestimenta.
Hay muchos estilos pero es muy difícil encasillarnos en uno solo, normalmente mezclamos y añadimos toques únicos y personales. Hay que analizar nuestro estilo de vida, nuestro trabajo, cuantas horas pasamos fuera o dentro de casa. Si dedicamos muchas horas a la semana al deporte, los eventos sociales o estamos rodeados de niños. Según eso podremos orientar que ropa debe ser fundamental en nuestro armario y cual más puntual.
Esto es importante ya que al ir de compras si no tenemos claro nuestras preferencias es fácil que caigamos en la tentación de comprar lo que nos entra por los ojos sin ser quizá lo más necesario.
A la hora de administrar un presupuesto y un tiempo lo mejor es estudiar estos parámetros teniendo en cuenta además consejos sobre estilismo y conociendo nuestro cuerpo.
El que más o el que menos siempre quiere sacarse partido, siendo fiel como digo a ese estilo que lo haga sentirse bien con uno mismo.
Existen 5 tipos de cuerpos en los que podríamos clasificar a las mujeres y unos 3 en las que podríamos situar los cuerpos masculinos.
Para ellas, según la estructura ósea existen 5 formas orientativas: la triángulo, la triángulo invertido, rectángulo, reloj de arena y oval. Esto se descubre trazando líneas imaginarias entre hombros y cadera, de manera que predomine o quede equilibrado más una parte que la otra. En base a esto ya podemos saber que zonas potenciar de nuestra anatomía y cuales disimular.
En el caso de los hombres se reducen generalmente a 3 formas: rectángulo, triángulo y triángulo invertido. En este caso igual es fácil saber que parte, superior o inferior del cuerpo realzar y cual no enfatizar.
Este ejercicio lo podemos realizar entre dos personas, solo necesitamos un espejo de cuerpo entero y un fajín elástico que marque la cintura. Y de espaldas observar la estructura de nuestros huesos. A parte queda el peso de cada uno o donde se acumule más grasa. Después de analizar esto es más fácil buscar soluciones a esas zonas que quizá nos hagan sentir un poco menos cómodos.
Como digo después de esto podemos saber el tipo de prendas que nos favorecen más o menos. Estructuradas en hombros, o en cintura, pantalones de talle alto o la cadera. Acampanados o pitillo. De colores fuertes y estampados o lisos y vaporosos. Prendas gruesas y de textura pesada, con vuelo o muy ajustadas.
Sin olvidar los básicos que nos pueden salvar en muchas situaciones, tanto como faldas o vestidos negros como un traje para caballero. Jeans y camisetas de algodón que bien complementadas nos pueden hacer un look apropiado rápido y cómodo.
Todos estos pasos unidos al análisis de color para saber cuales nos favorecen más y cuáles no, son armas muy útiles para ahorrar tiempo, no solo el día del shopping, sino también a la hora de pensar ¿ Qué me pongo mañana? ¿O para la cena de empresa, será demasiado este outfit? Y ahorrar dinero. Es importante saber en qué invertir más.
La publicidad a veces nos confunde y hace ver que es mejor gastar la mayor parte de nuestro presupuesto en ir a la última. Cuando la verdad, es todo lo contrario. La moda cambia cada estación, cada temporada, pero los básicos y clásicos perduran y son acertados siempre. Es ahí donde debemos prestar más atención, apostar por unas buenas botas, o un abrigo de vestir. Un vestido de cocktail, un traje o unos puños. La ropa de temporada pasa y al año siguiente probablemente ya no nos guste tanto o al no ser lo más inn muchos no quieran llevarlo. Por eso en este caso es acertado dividir tu armario en dos. El fondo de básicos que sirven para cualquier ocasión, y la parte más cambiante. Habrá a quienes no les importe la velocidad con la que cambien las tendencias, estos tendrán más suerte porque gozarán de looks para dar y tomar.
No hay que olvidar que finalmente lo que hay que buscar es el equilibrio entre sentirse bien con uno mismo, transmitir parte de nuestra personalidad a primera vista ya que en muchas situaciones, como una entrevista de trabajo esto se evalúa mucho y la naturalidad en nuestro día a día.
No todo es por estética, pero saber trucos para darte más seguridad y permitirte mostrar tu valor siempre ayuda a cazar dosis de felicidad.