Nueva zona de esparcimiento canino en Valdemorillo
Perfectamente acotada con nuevo cerramiento y dotada de dispensadores y demás elementos que forman parte del equipamiento que se corresponde con una zona de esparcimiento canino, Valdemorillo acaba de abrir su nuevo ZEC, emplazado esta vez en el casco urbano, concretamente en un terreno público situado en la calle carretera de Colmenarejo.
Su inauguración materializa la respuesta dada por el Ayuntamiento a la demanda que despierta este tipo de instalación entre los numerosos propietarios de mascotas, una realidad que precisamente contribuyó a poner de manifiesto la apertura, el pasado verano, del primer recinto de estas características habilitado en el municipio, el ZEC de la urbanización Pino Alto cuya creación promovió la propia entidad urbanística contando ya entonces con la colaboración municipal. La gran afluencia de usuarios que registra la citada área ha movido al Consistorio a acometer directamente esta actuación, recuperando un espacio público para darle mayor aprovechamiento al adecuarlo como explica el regidor municipal Santiago Villena, “Una amplia zona para facilitar la socialización de las mascotas, promoviendo una tenencia responsable y fomentando, en definitiva, una buena convivencia que ponemos en marcha para contribuir a garantizar el bienestar animal, en este caso de los canes, y dar un mejor servicio a sus propietarios, para que dispongan con mayor comodidad y seguridad de un lugar donde los canes jueguen y se ejerciten”.
Una vez inaugurado, el ZEC queda ya a disposición de ser disfrutado por los vecinos y sus mascotas, si bien la responsable del área, Rosalía Díez recuerda “que todos los animales que accedan a él deben de contar con microchip y estar acompañados y vigilados en todo momento por sus dueños”.
Los menores de 14 años sólo podrán acudir en compañía de un adulto. No se permite el acceso de aquellos canes que porten collares con dientes o puntas, ni de hembras en celo o perros enfermos. Y entre las obligaciones a tener en cuenta, se insiste en que no se puede alimentar ni bañar a los animales en el área acotada, que las puertas deben permanecer siempre cerradas y que los canes han de tener actualizadas sus vacunas y desparasitaciones. También resulta obligada la recogida inmediata de las deposiciones.