Nadal, un CAMPEÓN en mayúsculas
Después de clasificarse para la final del Open de Australia, el propio Nadal se mostraba sorprendido de su inesperado éxito y consideraba un “semi milagro” poder estar a las puertas de disputar y optar a ganar un nuevo “Grand Slam” tras unos meses de lesión, con un “problema” en uno de los huesos del pie y después de haber superado el COVID.
Rafael Nadal Parera es, siempre lo ha sido, una rara excepción del deporte por mostrar en todas las circunstancias una extraordinaria humildad que para sí quisieran algunos de sus rivales y otras muchas estrellas.
Rafa despierta simpatías no sólo por cómo juega en las pistas de tenis, sino también por cómo se desenvuelve fuera de ellas, algo que, sobran los ejemplos, no les resulta nada fácil a otras figuras destacadas del deporte.
Lleva toda la vida con la raqueta perfectamente acoplada a su prodigiosa mano izquierda como si fuera un apéndice natural y dos décadas consiguiendo los mayores éxitos de su especialidad a base de esfuerzo, sacrificio y superación de las dificultades.
No se ha dado por vencido nunca, ni cuando las lesiones han cortado bruscamente sus rachas de éxitos; cuando algunos de sus adversarios han conseguido ganarle, ha admitido humildemente su derrota sin buscar excusas que la justificaran.
A estas alturas ya nadie pone en duda que es el mejor deportista español de todos los tiempos, lo que nos hace sentirnos orgullosos y además de darnos la oportunidad de admirarlo, nos sirve como el mejor ejemplo posible para niños y jóvenes.
Sigue demostrando, como siempre lo ha hecho, que no hay metas inalcanzables, que no hay nada imposible, que no hay límites, que con la fuerza física se pueden saltar las más difíciles barreras y con la fuerza mental se pueden llegar a derribar.
Ayer lo hizo de otra vez, demostró al mundo entero que querer es poder, que un mal comienzo no tiene por qué conducirnos al fracaso, que la fuerza de voluntad puede hacernos ganar una “guerra”, aunque hayamos perdido las primeras “batallas”.
Hoy, cuando todo el mundo valora su gesta, un auténtico aluvión de elogios resuena en todo el mundo; entre todos ellos tienen un especial valor las palabras de sus principales “rivales”.
Roger Federer ha dicho: “Tu increíble ética de trabajo, dedicación y espíritu de lucha son una inspiración para innumerables personas de todo el mundo”.
Novak Djokovic también ha hablado: “Felicitaciones a Rafa Nadal por su 21 Grand Slam. Increíble logro. Increíble su permanente espíritu de lucha que ha prevalecido una vez más. Enhorabuena”.
Rafa Nadal, pura magia, definitivamente heroico personaje, ha hecho historia; él y sólo él, con su mentalidad ganadora, podía sobreponerse a las circunstancias, sortear las dificultades y darnos la impagable satisfacción de seguir viéndolo como el CAMPEÓN en mayúsculas que siempre ha sido.
¡Vamos, Rafa!