Un nuevo robo y daños en varios coches en Galapagar en los últimos días
Galapagar ha recibido seis denuncias por daños en vehículos y posibles robos. El pasado martes los ladrones entraron en un garaje donde causaron destrozos en coches, como cerraduras forzadas, cristales rotos y algunos objetos sustraídos. La Guardia Civil se encuentra investigando este suceso.
Además, durante el último mes, el municipio ha vivido varios robos en domicilio con los propietarios en su interior y una retención de menores, por la que se detuvo a tres individuos.
La Policía de Galapagar achaca estos sucesos a la falta de efectivos, por lo que lleva meses reclamando una mejora. «Ahora han saltado las alarmas por los robos, pero es algo que hemos avisado desde hace mucho tiempo. No hay agentes suficientes porque no tenemos un convenio y piden el traslado a otros municipios», explica José Cordero, portavoz de CSIF de Madrid.
Los sindicatos CSIF, CPPM y UGT han convocado una concentración, el próximo 3 de febrero, en la plaza del Presidente Adolfo Suárez para reclamar más policías y un convenio justo y digno para los trabajadores.
En febrero de 2018, unos 16 agentes pidieron el traslado a otras localidades de la Comunidad por «las malas condiciones de esta Policía Local», afirman desde CSIF.
Los policías de Galapagar denuncian que «en los últimos ocho años han mejorado exclusivamente las condiciones del oficial y el suboficial, llegando a cobrar el primero más que cualquier otro trabajador del Ayuntamiento». Los agentes apuntan que su intención es la de mantener una relación «buena y dialogada» con los responsables municipales pero que la situación actual es «insufrible».
El Gobierno de Galapagar ya ha anunciado la incorporación de nueve policías locales al servicio, dato que los sindicatos consideran «insuficiente», ya que es el mismo número de agentes que se fueron el pasado año. El ejecutivo también ha reiterado a la Delegación del Gobierno la necesidad de incrementar los efectivos de la Guardia Civil porque varios agentes se encuentran vigilando la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero en La Navata.
«No es nuestra competencia valorar la convivencia de la vigilancia establecida para una personalidad política en cuestión, pero sí es nuestra obligación velar por nuestros vecinos y su seguridad», señala el concejal del área de Seguridad, Borja Luján. El concejal ha destacado además «la presencia de delincuentes jóvenes, que han pasado del menudeo a tener que robar para consumir o el efecto llamada al decir que no había agentes en Galapagar».